Cualquiera que haya visto los últimos 15 minutos del partido que Chicago Fire e Inter Miami igualaron 0 a 0 podría pensar que fue un encuentro electrizante.
Pero no fue así.
Muy por el contrario, se vio un desarrollo chato, con escasas situaciones claras de gol.
Y lo pueden confirmar las 62.358 personas que establecieron un nuevo récord de asistencia para el estadio Soldier Field.
Con Oscar Ustari otra vez figura del las Garzas y máximo responsable de la igualdad, y con un Lionel Messi que se activó a cuentagotas, dosificando su energía para correr, para vestirse de asistidor y para intentar aprovechar, sin éxito, su pegada perfecta.